Asociación Cultural Hijos de La Vereda

Bienvenidos a este blog sobre La Vereda, Matallana y El Vado, pueblos de la provincia castellana de Guadalajara.



Desde aquí podrás conocer aspectos de la geografía, historia, arquitectura popular y cultura tradicional de estos bellos pueblos de la Sierra de Guadalajara.


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lunes, 28 de marzo de 2011

ARQUITECTURA NEGRA EN LA VEREDA (VII)

Vista general

La Fragua, al fondo restos de antiguos edificios

Casa en el Juego de Bolos

sábado, 26 de marzo de 2011

EL "FIEL" DE MATALLANA

Iglesia del "Señor San Juan" en Matallana
Uno de los cargos municipales que aparecen en el Libro de Cuentas del Concejo de El Vado durante los siglos XVI y XVII es el de Fiel o Diputado. Este era un cargo equivalente al de representante en el Concejo. En el Concejo de El Vado aparece sólamente en referencia a Matallana, como Fiel de Matallana, constando expresamente en 1589, 1592, 1594, 1596, 1599, 1600 y 1603. Posteriormente no se indica la existencia de este cargo, por lo menos en los referidos Libros de Cuentas.

El hecho de la existencia de este cargo hasta principios del siglo XVII debió ser una reminiscencia del funcionamiento del Concejo medieval, en la que existían dichos Diputados o representantes de las aldeas en el Concejo de la Comunidad de Villa y Tierra. En los mencionados Libros se hacen numerosas referencias al Concejo de la Villa de El Vado y su Tierra, reflejando de este modo su funcionamiento a modo de las grandes Comunidades de Villa y Tierra castellanas que surgieron entre el río Duero y el río Tajo durante las repoblaciones de los siglos XI y XII.

Lo que nos revela el dato de que sólo se refiera este cargo de Fiel a Matallana, es que Matallana debió ser una población también de cierta relevancia durante estos primeros siglos de repoblación, sobre los siglos XI y XII, lo que condujo a mantener un cargo exclusivo de representación en el Concejo. Asimismo nos lo confirma la referencia de Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico de 1849 de que Matallana había tenido "de antiguo" Parroquia propia, aunque sin dar más explicaciones. Este hecho debió ser anterior a los primeros Libros Parroquiales de El Vado conservados, que se remontan a 1485, ya que en estos libros siempre se refieren a la Iglesia o Ermita de San Juan de Matallana como dependiente de El Vado, aunque con un culto regular, ya que en numerosas ocasiones se menciona que diverso material litúrgico (casullas, albas, etc.) se encuentra en Matallana.

jueves, 24 de marzo de 2011

GEOGRAFÍA POR LA HOZ DEL ARROYO VALLOSERA (I)

La Peña el Casar con sus centenarias encinas

Vista de La Vereda desde la Rezuela, con el Barranco de Roblemarina en primer lugar

El Pontón y el Camino a la Presa construido hacia 1950
La Solana de los Chortales

El recodo de la Peña Bandoria, ya muy cerca del Pantano de El Vado

domingo, 20 de marzo de 2011

EL PATRIMONIO PERDIDO (IV). IGLESIA DE SANTA MARÍA LA BLANCA

Fijaciones del Retablo al muro testero de la Capilla Mayor, sobre una antigua ventana

Capitel de la Capilla Mayor

Capilla Mayor de Santa María de El Vado, con la luz del mediodía donde se situaría el Altar


De las obras de arte que se realizaron para Santa María la Blanca de El Vado, la que debió tener más relevancia sería sin duda alguna el Retablo Mayor, en el que estaba entronizada la Imagen de la Virgen Blanca. No nos han llegado descripciones detalladas ni fotografías, pero sí varios datos acerca de su realización y su descripción a grandes rasgos.
En primer lugar descubrimos todavía hoy en día restos de la fijación de dicho Retablo al muro testero de la Capilla Mayor de la Iglesia de Santa María. Restos de traviesas de madera tanto en la parte superior del muro como a media altura, sobre donde estaría adosada la estructura de fábrica del Altar Mayor, lo que permite indicar que el Retablo ocupaba toda la extensión del muro.

En los Libros de Cuentas de la Iglesia que se han conservado la primera referencia es de 1497, bajo el mandato eclesiástico del Cardenal Fray ,Jiménez Cisneros, en la que se manda "...se haga más alto el Altar Mayor, y se coloqué bajo el Retablo un sagrario..." Y el año siguiente, 1498, se anota el gasto "...gasto a costa del Retablo".

Ya en los años 1500 a 1501 se anotan "unas limosnas y mandas hechas para el Retablo, con una manda del cura Pedro Gómez". Todo parece indicar que es en estas fechas de cambio del siglo XV al XVI cuando se realiza el Retablo de la Capilla Mayor. A este respecto hay que indicar la existencia en la parte superior del muro de una pequeña ventana que todavía se observa claramente al exterior, pero que fue cegada en su parte interna. Este cerramiento permite aventurar la confirmación de la existencia de la Capilla Mayor antes de este periodo de 1500, como la iglesia primitiva que se amplia a lo largo del siglo XVI con el patrocinio sin duda de la rama menor de los Mendoza que ostenta el Señorío. Permite suponer la existencia de un Retablo anterior, que es modificado por mandato eclesiástico colocando el Sagrario en lugar preeminente y aumentando dicho Retablo en altura.

En los años siguientes, 1502 a 1506, se repiten las "...limosnas y mandas para el Retablo". En 1523, ya acabado suponemos el Retablo, se anota en los libros el "gasto en el pintor que pintó el arco y paredes de la iglesia, y San Blas y Santiago, y doró las .... y el portapaz por mandato del Sr. Visitador, y pinar (enmaderar) y dorar la caja en que está Nuestra Señora, y pintar las paredes a la par del Retablo". Es decir, parece ser que se remató las paredes que rodeaban el Retablo, forrando de madera dorada la "caja" u hornacina donde estaba la Imagen de la Virgen.

La siguiente noticia sobre el Retablo es hacia 1528, cuando se ordena "enlavar y apretar las tablas del retablo que está a par de la Custodia del Santísimo Sacramento", arreglo que debió repetirse entre 1556 y 1559 cuando se hace un "pago al tallador en aderezar el retablo."

Hasta 1758 no volvemos a tener noticia sobre el Retablo, cuando en los Libros de Cuentas de Ntra. Sra. la Blanca, se anota el "gasto del dorado del nicho", y en 1760 se compran "dos espejos para la urna de Nuestra Señora". En 1762 se indica el "gasto en la obra en el Altar Mayor, al escultor tallista José Quintana, por la compostura del Retablo".

Entre 1773 y 1775 se anota el gasto "...en el dorado del Tabernáculo". El Tabernáculo es otro modo de llamar al Sagrario, pero a modo de pequeño templete fijo, adosado a los Retablos.

La última noticia que se tiene es la descripción que se hace en un Formulario repartido entre todos los ayuntamientos del país para la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, en la que se indica que la Iglesia Parroquial "como notable tiene en el centro del Altar Mayor un sagrario en madera. que según una inscripción fue regalado por el Cardenal de Toledo Portocarrero en 1630".

Así, podríamos describir el Retablo, por las traviesas de madera conservadas en el testero de la Capilla Mayor, de forma rectangular con tres calles, la de enmedio de mayor altura que las laterales. En la calle principal, en medio del Retablo y en una hornacina recubierta de madera dorada, la Imagen de Santa María la Blanca, con el Niño en brazos, y a sus pies, sobre el Altar Mayor, el Sagrario en madera sobredorada a modo de Tabernáculo o templete, realizado en 1630. En las calles laterales, las imágenes (primero pintadas en tabla, y posteriormente en tallas) de San Blas y de Santiago. Estaría datado su realización entre 1497 y 1528, posiblemente en estilo de transición del Gótico al Renacimiento, con una importante intervención hacia 1630 y otra en 1762.

Lamentablemente las imágenes se destruyeron en la Guerra Civil, el 25 de julio de 1936, y del resto del Retablo, desconocemos su destino final. Por lo visto, las maderas que soportaban el Retablo fueron cortadas, y el Altar Mayor a sus pies, desmontado totalmente.

viernes, 18 de marzo de 2011

INVENTARIO DEL CONCEJO DE EL VADO EN EL SIGLO XVI

Puente de El Vado, desde las Eras

Ruinas de El Vado

"En la Villa del Bado a 27 de enero de 1595, los alcaldes de la Villa y su Tierra y en presencia de los regidores del pasado año, entregan a los regidores del presente año todos los bienes del Concejo que les fueron entregados y están en el inventario de la hoja de atrás hecho por Cristobal de Rojas, el escribano, excepto el barraco que se vendió fiado a Francisco Martín, una media de medir, una sábana rota de dos lienzos y un alamar (broche para la ropa) de colores del Señor San Sebastián, todas las cartas de pago que están declaradas en las cuentas del Concejo y en las cuentas de los Padrones de este año.
Inventario de 1594 de los bienes del Concejo
-Nueve libros pequeños, tres nuevos
-Cuatro libros viejos
-Más otro libro de millones con sus cartas de pago, y digo, con las cartas, provisiones y licencias de los arbitrios.
-Un apeamiento entre esta Villa y la Tierra de Uceda que se hizo por virtud de Dña. Francisca
-Carta de la Nava, que vendión nuestro Señor Condal y un permiso de Dña. Francisca, metido todo en un cajón de palo.
-Medio azumbre de cobre, Media del concejo, Medio celemín y cuartillo de hierro, un hierro grande, un peso para la sal, un marco entero de estaño, un peso, una pesa de cuatro libras de hierro, otras dos Medias de hierro, dos libras para pesar de hierro, Media libra y un Cuarterón de hierro.
-Un seguro de carnecería.
-Mayo de la fragua, martillo, dos tenazas, punzón, tajadera, bigornia, cigueña, dos serrones y llave de la fragua.
-Arca pequeñita con papeles.
-Un arca grande con una llave en que están todas las escrituras y libros del Concejo, en pino.
-Un ronzal de hierro.
-Un barraco del Concejo.
Ropa del Hospital
-Una enjerga vieja y rota, cinco cabeceras viejas y rotas, una delantera de cama, vieja y rota, tres mantas blancas, dos alfamares (alfombras para estrados), una de terciopelo, y otra de ...., vieja y rota, cuatro sábanas, una delantera de cama."

miércoles, 16 de marzo de 2011

EL CONCEJO DE EL VADO Y SU TIERRA EN EL SIGLO XVI


"En la villa del Vado a primero día del mes de enero año del Señor de mil y quinientos y ochenta y nueve años, los honrados Juan Felipe el viejo y Francisco Moreno, Alcaldes, y Juan de Fraguas y Andrés Esteban, Regidores, de mil quinientos ochenta y ocho, y nombraron por Regidores para el presente año a Juan Felipe el mozo y Juan Martín de la Higuera, y Fiel en Matallana a Juan Erranz, y por Alcaldes de la Santa Hermandad a Juan Esteban del Moral y a Juan Sanz, y por Cuadrilleros a Alonso García de la Higuera en El Vado y Juan Merino de la Mierla, en Matallana, y a Alonso García y Juan del Vado por Jurado y Cavallero, y por Almotacén a Francisco Martín, y Apreciadores a Alonso Matallano y Juan Felipe del Moral de esta Villa, y en Matallana a Alonso y Francisco García, y en La Vereda a Juan Salvador y Juan de Miguel Martín, a Juan Merino de la Mierla en Guarda.

En la villa del Vado a primer día del mes de enero del año del Señor de mil quinientos y ochenta y nueve años, los honrados Antón Rubio y Domingo Martín, Alcaldes, y Juan Felipe el mozo y Juan Martín de la Higuera, Regidores, señalaron por Repartidores a Juan Felipe del Moral en esta Villa, y en La Vereda a Tomás Martín, y en Matallana, Andrés Esteban, los cuales jurasen y se les hizo juramento."

La anterior transcripción del Libro de Cuentas del Concejo de El Vado, en su segunda inscripción, hace una descripción bastante completa de una serie de cargos dentro del Concejo. En ella se puede comprobar lo complejo de su organización y el carácter participativo de los vecinos. Entre los cargos que se nombran, siempre a principios de año, o el día primero o el día de Reyes, y con carácter anual, destacan la pervivencia de los Alcaldes de la Santa Hermandad, agrupación creada por los Reyes Católicos para mantener el orden en los pueblos, o el cargo de Almotacén, como perito de pesas y medidas en los mercados, o el cargo específico de Fiel que se corresponde con el de diputado o representante, que a través de los años se refiere únicamente a Matallana, o el Jurado, vecinos encargados de dirimir las disputas entre los vecinos. Los Apreciadores se encargaban de indicar o "apreciar" cuando se realizaban una serie de tareas comunales, como la siega de los prados comunales; los Repartidores se encargaban de "repartir" el impuesto de las alcábalas (impuesto que gravaba las compras y transferencias de bienes); el Guarda, o persona encargada de vigilar que no entrasen en los prados y bosques comunales personas o animales ajenas al Concejo, y los Cuadrilleros, o personas encargadas de organizar las cuadrillas de vecinos para realizar las tareas comunales tales como la hacencera de caminos y puentes.

En cuanto a la elección de Alcaldes y Regidores, por los datos que muestran los Libros de Cuentas, parece ser que se realizaba una elección entre los vecinos reunidos en Concejo abierto a mediados de diciembre, invitando el Concejo a vino entre los asistentes. Elegidos los cargos, éstos se comunicaban al Señor de la Villa, el Marqués de Montes Claros, y se realizaba una ceremonia de "entrega de las varas de autoridad" el día primero de enero o en el día de Reyes. Esta última acción se conservó en La Vereda hasta su expropiación en 1972 con la elección el día de Reyes de los cargos de Perito y Alguacil.

Los Alcaldes que tenían un carácter jurídico y representativo, eran dos, que en otros concejos de mayor relevancia se correspondían uno con el estado llano y otro con los hijosdalgos. En El Vado, a pesar de que no se tenga constancia de la existencia de hijosdalgos, sin embargo, se consideran siempre dos Alcaldes. Los Regidores tenían un carácter administrativo y económico e igualmente eran dos personas encargadas de ello. En algunas ocasiones, como entre 1594 y 1598, aparece también en estas elecciones de cargos concejiles el de Mayordomo, persona encargada de preparar aquellos actos del Concejo, tales como reuniones, reparto de vino a vecinos en ocasiones señaladas, reparto de "caridades" en las fiestas del Concejo, etc. En alguna ocasión, como en 1598, aparece el cargo de Síndico de número de la Villa, como representante del Concejo ante las instituciones en juicios.

lunes, 14 de marzo de 2011

"MAYORDOMOS" DE SANTA MARÍA DE EL VADO


Como homenaje a todos aquellos hombres (y mujeres, ya que cuando moría el mayordomo en ejercicio de su mandato, eran sus viudas quienes respondían al Visitador eclesiástico con sus cuentas) anónimos que contribuyeron al bien común (obsérvese la conservación de nombres y apellidos a través del tiempo, llegando hasta nuestros días):

Mayordomos de Santa María la Blanca

1485-Alonso de Matallana
1486-Alonso Mínguez
1490-Juan García
1492-Alonso Moreno
1494-Andrés García
1496-Alonso Moreno
1497-Alonso Martín, de La Vereda
1498-Pero Merino
1499-Pedro Rodríguez
1500-Pero Meryno
1502-Juan de Galve
1507-Andrés de Galve
1509-Pedro García
1510-Francisco Ballesteros
1512-Pasqual Martín
1514-Juan Moreno
1516-Juan Ballesteros, de La Vereda
1517-Alonso Moreno
1518-Juan Merino, de Matallana
1519-Pedro Esteban
1520-Francisco Vallesteros
1521-Alonso García
1522-Sebastián Rodríguez, de El Vado
1523-Pero Merino
1524-Alonso Moreno
1525-Alonso de Matallana
1526-Miguel Sánchez
1527-Juan Martín
1528-Miguel Merino
1529-Juan Esteban
1530-Andrés Mínguez
1531-Andrés Esteban
1533-Andrés Merino
1536-Juan Esteban, de Matallana
1537-Bartolomé Sanz, de La Vereda
1538-Juan Moreno, de El Vado
1539-Miguel García, de El Vado
1540-Pedro Gil, de El Vado
1541-Alonso Hernando, de El Vado
1543-Alonso Moreno
1545-Juan de Bartolomé Martín
1547-Juan García
1549-Juan Martín de Sacedón, de La Vereda
1550-Andrés Martín, de La Vereda
1552-Francisco Moreno
1556-Sebastián Martín Texedor, de La Vereda
1560-Miguel Merino
1561-Francisco Mata, de La Vereda
1562-Miguel Martín
1565-Pedro Palacios, de La Vereda
1566-Juan de Pascual Martín, de La Vereda
1567-Miguel Sanz, de La Vereda
1568-Juan Martín Sacedón, de La Vereda
1569-Juan G del Aeparral, de La Vereda
1570-Andrés Mata, de La Vereda
1571-Miguel Merino, de El Vado
1572-Francisco Moreno
1573-Juan de Matallana
1574-Pedro del Bado
1575-Miguel Martín, de El Vado
1576-Miguel Merino
1577-Juan Martín de la Reguera, de La Vereda
1578-Juan Martín Salbador
1579-Miguel Martín
1580-Andrés Martín
1582-Domingo Martín
1583-Thomas Martín, de La Vereda
1584-Francisco Martín, de La Vereda
1586-Francisco Mata
1587-Francisco de Galve
1588-Alonso del Vado
1589-Juan de Matallana
1590-Pedro Mata, de La Vereda
1591-Juan Martín de la Reguera, de La Vereda
1592-Tomás Martín
1593-Francisco Mata el Mozo
1594-Juan Martín Sacedón, de La Vereda
1595-Alonso del Vado
1596-Alonso Mínguez
1597-Francisco Mata
1599-Alonso del Vado
1600-Matheo Martín Ximénez
1601-Miguel Serrano
1602-Juan Moreno
1603-Miguel Serrano, de Matallana
1604-Mateo Martín, de La Vereda
1605-Pedro Velasco
1606-Juan Salvador, de La Vereda
1607-Pascual Martínez, de Matallana
1608-Juan de Mondragón
1609-Juan Bautista Moreno
1610-Mateo Martín
1611-Pedro Erranz
1612-Andrés Martín
1613-Andrés Serrano
1614-Juan de Mondragón
1615-Juan Mata
1616-Juan del Vado
1617-Miguel Martín
1618-Alonso del...
1619-Miguel Martín
1620-Amador Vernal
1621-Mateo Martín
1622-Miguel Sanz
1623-Miguel García, de Matallana
1624 Juan P. Felipe
Mayordomos de Nuestra Señora la Blanca
1757-Felipe Merino
1758-Gabriel Esteban
1760-José Martín, de La Vereda
1762-Eladio Toquero
1763-Francisco Mesones
1765-Juan Moreno, de La Vereda
1767-Manuel Martín, de La Vereda
1769-Juan Bautista Moreno, de El Vado
1771-Juan Martín Martín, de La Vereda
1773-Juan Esteban, de El Vado
1775-Mateo Merino, de La Vereda
1777-Juan Bautista García, de El Vado
1779 a 1788-Miguel Antonio Toquero, de El Vado
1789-Gabriel Martín, de La Vereda
1791 a 1793-José Martín, de La Vereda
1794 a 1797-Hermenegildo Esteban, de La Vereda
1798- Andrés Navarro, de Matallana
1800-Toribio García, de El Vado
1802-Julián Esteban, de La Vereda
1804-José Iruela, de La Vereda
1805-Alejandro Esteban, de La Vereda
1807-Lucas Esteban, de El Vado
1809-Joaquín Moreno, de La Vereda
1811-Félix Martín, de Matallana
1813-Francisco Martín, de El Vado
1815-Juan Antonio Mínguez, de La Vereda
1817-José Mínguez, de La Vereda
1819-Agustín Iruela, de El Vado
1822-Pedro Esteban, de La Vereda
1824-Ylarión Ximénez, de El Vado
1826-Justo Merino, de El Vado
1828-Simón Martín, de Matallana
1830-Miguel Esteban Peinado, de La Vereda
1832-Mariano Toquero, de El Vado
1833 a 1837- Frutos Campo, de El Vado
1338-Andrés Martín, de Matallana
1840-Juan Corral, de El Vado
1841-Félix Merino, de El Vado
1843 a 1846-Felipe Mesones, de El Vado
1848- Andrés Esteban, de El Vado
1850- Gregorio Martín, de El Vado
1851-Marcos Mínguez, de La Vereda
1853 a 1855- Victoriano Martín, de El Vado

sábado, 12 de marzo de 2011

TOPONIMIA DE LA VEREDA (III)


En esta vista se observa prácticamente todo el término de El Vado, La Vereda y Matallana. Conformado en primer lugar por el río Jarama, limita hacia el suroeste con el macizo de Sierra Elvira, Las Galluvás ("matorral o arbusto"), la Peña Centenera con su Cerro Gamonoso, que hace referencia a la planta denominada gamón, también llamada vara de San José, y la Tornera, bajo el que discurre el Arroyo Vallosera.

En el este, sobre el promontorio de Sopeña y la Cerca del Curato, se sitúa la Iglesia de Santa María, con la Puente y los Huertos de El Vado a sus pies. Sopeña indica "bajo la peña" y se refiere a la zona situada a los pies de la peña donde aparece la antigua iglesia. Por encima aparece el Almorzadero, término que nos indica un lugar de descanso para el almuerzo de los antiguos pastores y agricultores de estos pueblos, y junto a él, la Arrén de la Horca. No sabemos si tiene alguna referencia de origen señorial, o se refiere simplemente a la herramienta de trabajo. Un apunte que nos puede servir para determinar su posible origen señorial es que la horca se colocaba a las afueras de los pueblos de dominio señorial para indicar el privilegio de dichos Señores de impartir justicia, estando situada esta Arrén de la Horca en las afueras de El Vado, en un promontorio cerca del camino de La Vereda

A la derecha de estos términos, aparece Vallejondo, con el arroyo de la Vega o de la Umbría, espeso robledal en un estrecho y alargado valle habitualmente en la "umbría", es decir, sin darle el sol. A su lado el barranco del Santo Bueno, topónimo del que desconocemos su origen; podría ser por la existencia de una antigua ermita dedicada a San Sebastián, refrendado posiblemente por el adyacente El Casucho. Junto a ellos Las Hayas, reflejo de su antigua existencia en estas tierras, así como el Barranco de la Lagunilla, término descriptivo, y las Arrenes de las Tasugueras, "cercados" que nos refieren en este caso a las madrigueras de los tejones (tasuguera o tejonera).
Al lado de las aguas del río Jarama, pasada La Muela de El Vado, con su característica forma, se encuentra la antiquísima Era Manzano, cuyo nombre aparece ya hacia 1500 en los Libros Parroquiales. Muy cerca de ella, el Molino, recuerdo de un antiguo molino harinero aprovechando la fuerza del río Jarama y con la cercana Era del Manzano.

Sobre estos términos otro nombre con referencia descriptiva, como son los Brazos, que descienden con esa forma paralela desde la Cabeza del Vado, máxima elevación de toda esta geografía entre Vallosera y el río Jarama. Cerca ya de Matallana aparecen el Portillo de la Cabeza y Media, "puerto o paso pequeño junto a la Cabeza de El Vado", el Vallejo de la Cruz, el arroyo del Arrubiezo, y el Diondón ("el del hondón"), contrapuesto al Dencima. Camino de La Vereda, aparecen el Robledo y la fuente de los Portugueses. Más al fondo, La Bustariega, topónimo con dos posibles acepciones según los expertos: una latina como "nuevos pastos sobre terrenos quemados y ganados al bosque", y otra céltica, como "terreno destinado a pastos para los bueyes".

jueves, 10 de marzo de 2011

CANCIONERO TRADICIONAL (III)

Baile en Matallana

Siguiendo el ciclo anual, la llegada del verano hace que las tareas agrícolas y ganaderas ocupen la mayor parte de la actividad, para culminar con las fiestas patronales de San Juan en Matallana y San Pedro en La Vereda. Durante estos meses de mayo y junio, los mozos rondan a las mozas por las noches con romances como el siguiente recogido en La Vereda:

El pintar del angel bello
comienzo porque comienzo,
yo no quiero comenzar,
que el que comienza acaba,
yo no quisiera acabar.
Comienzo por el cabello,
te pongo en primer lugar,
que tienes una madeja de pelo
que se te puede envidiar.
Debajo de esa madeja
también tendrás los oidos,
tambíen tendrás las orejas,
donde escuchaste mis quejas.
Las cejas son dos columnas,
los ojos son dos luceros,
que alumbran de día y noche,
lo que no hacen los del cielo.
Esas narices que tienes,
están derramando perlas,
quién fuera pajarito,
para volar y cogerlas.
Esa boquita que tienes
tan querida y tan triunfante,
para dar conversación
al querido de tu amante.
...........................................
Tienes una cinturita
como junco de mimbrera,
debajo de esa cintura
hay cosas particulares
que el corazón no me deja.
Durante esta época del año abundan los trabajos agrícolas y ganaderos: hay que segar el trigo y el centeno, trillar y recoger el grano, revisar el ganado para el esquileo por San Bernabé, hacer el recuento y subir los rebaños a los prados de verano en La Cerrada, por San Juan y San Pedro. Así se recogen en La Vereda en esta época una serie de cantos de trabajo, como el siguiente de siega.
Ya vienen los segadores
de segar del campo arriba,
con la bolsa sin dinero
y el dolor en las costillas.
Ya se va a poner el sol,
ya hacen sombre los terrones,
y se "atristezan" los amos
y se alegran los peones.
Recogido a Tomasa y Alejandra Moreno Iruela
En una provincia tan "mielera" como es Guadalajara, no podía faltar un canto de "enjambrar" que se utilizaba mientras se dividían los enjambres en sus colmenas realizadas en troncos de árboles con la tapa de lajas de pizarra.
Hijas, hijas de Adén,
salid, salid a poner
cerita, cerita y miel.
Hijas, hijas de Adán,
salid, salid a enjambrar
cerita, cerita y miel.
Recogido a Tomasa Moreno Iruela que lo escuchaba de su padre Apolinar Moreno García

martes, 8 de marzo de 2011

ARQUITECTURA NEGRA EN LA VEREDA (VI)



Casas del Barrio de Arriba, bajo la Peña y las Arrenes de la Virgen

GASTRONOMÍA TRADICIONAL (I) Caracoles de Carnaval


En la época de Carnaval en estos pueblos de La Vereda, Matallana y El Vado se hacían los caracoles. Se trata de unos dulces de forma esférica, que se hacen con 3 huevos, ralladura de naranja, 1/2 vaso de azucar, una copita de anís, unos granos de anises machacados, 1/2 sobre de levadura, 1/2 vaso de aceite frita y con la harina "que pida la masa". Con todo ello se hace una masa hasta que ésta se despegue de las manos, se hacen bolitas y se fríen en aceite hirviendo hasta que se doren.

Se pueden servir sólos, o con miel, que es lo más tradicional.

Es un dulce típico de estos pueblos de la Sierra del Ocejón.

domingo, 6 de marzo de 2011

MATALLANA EN BLANCO Y NEGRO

Iglesia de San Juan. Matallana 1933

Camino de Matallana a Colmenar. 1935.

El Asomante. Matallana 1935
Fotografías cortesía del Centro de Fotografía e Imágenes Históricas de Guadalajara
Legado Layna Serrano

jueves, 3 de marzo de 2011

LOS "MAYORDOMOS" DE LA IGLESIA, ERMITAS Y COFRADÍAS

En el funcionamiento de las instituciones locales de los pueblos castellanos, tiene un carácter fundamental el aspecto participativo y comunitario de las mismas. Un aspecto que se refleja en la gestión económica de la propia Iglesia Parroquial y las diversas Cofradías que era llevada por un "mayordomo" elegido o nombrado entre los vecinos.
Este mayordomo era el encargado de llevar las cuentas de gastos e ingresos, en el caso concreto de la Iglesia Parroquial de Santa María la Blanca, en los llamados Libros de Fábrica. Aquí se apuntaban dichos gastos e ingresos que afectaban a la Parroquia, así como sus bienes, diferentes de los que pudiera contar el Beneficio del Curato que correspondían a los bienes y rentas que pudiera contar el Párroco de la Iglesia en cuestión.
Dichos mayordomos, en el caso concreto de la Parroquia, desempeñaban su cargo durante un año, variando a lo largo de los años el periodo abarcado. En algunas ocasiones se indicaba "...hasta el día de San Miguel, 29 de septiembre", otros "..desde San Juan de junio hasta el siguiente San Juan de junio". Lo que si quedaba claro eran las cuentas, que eran comprobadas al finalizar el mandato anual por el Visitador Eclesiástico, un religioso venido desde el Obispado, que daba por bueno el estado de la Iglesia, tanto en ornato del templo como en su funcionamiento, y las cuentas que reflejaba el mayordomo.
En cuanto a la elección del mayordomo, no existen datos concretos de cómo se realizaba excepto en el caso de la Cofradía de las Ánimas. En este caso, en 1769, el párroco en cuestión anota en el Libro de la cofradía que el mayordomo era elegido por el Párroco de Santa María entre dos candidatos propuestos por los Alcaldes de la Villa de entre los vecinos. Este cargo era anunciado el día primero del año durante la Misa Mayor. En este mismo libro se hace una anotación al principio del mismo, hacia 1761, en el que se indica que "reunidos en la Casa Ayuntamiento todos los vecinos, se aprueba que mientras haya vecinos que no hayan sido mayordomo de ánimas, no se pueda delegar en quien lo haya sido". Esto implica que todos los vecinos debían ser mayordomo en alguna ocasión, y que se realizaba una cierta elección o rotación entre los mismos.
Eso mismo parece indicar la anotación que hace el Visitador Eclesiástico de la Parroquia en 1534, cuando ordena "...a los vecinos del Bado, sopena de excomunión mayor...que el mayordomo para la dicha iglesia que no sea cada año mayordomo de Matallana sino que un año sea del Bado y otro año de la Bereda y otro de Matallana y así lo hagan y lo cumplan."
En el caso de los mayordomos de las diferentes Ermitas y Cofradías, su mandato solía ser por dos años, debido sin duda a su menor complejidad. Así se repite tanto en los Libros de Cuentas de San Juan como los de Ntra. Sra. de la Concepción o los de la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio.
Este cargo de mayordomo subsiste prácticamente hasta la despoblación de estos pueblos, aunque su primitiva función de administración y contabilidad de la Parroquia o Cofradía es asumida desde mediados del siglo XIX por el Párroco o sacerdote encargado de la misma. Sin embargo mantiene su función de mantenimiento del templo o de la cofradía en cuestión, y del cuidado de sus bienes, sobre todo a partir de mediados del siglo XX cuando la presencia del sacerdote en estas tierras se limitaba a las fiestas litúrgicas principales y a administrar los sacramentos cuando era requerido por los vecinos.

ARQUITECTURA NEGRA EN LA VEREDA (V)

Trasera de la Casa de los Balcones, en el Barrio de Arriba

Inscripción en la Casa de Villa

Tejaroz en casa de los Olmos de las Eras

martes, 1 de marzo de 2011

TOPONIMIA DE LA VEREDA (II)

La toponimia de los lugares es un reflejo de la historia de aquellos, ya que reflejan los hechos particulares de una comunidad que han marcado su geografía. También es un medio de descubrir la percepción del medio geográfico que tenían sus habitantes por lo abundante de los términos descriptivos del mismo.
En la fotografía que se adjunta se señalan los principales topónimos del macizo central, Las Mesas, que compone el término de El Vado, La Vereda y Matallana, al suroeste de la Cabeza del Vado, y mostrando la Sierras que lindan con Valdesotos y La Puebla.
Topónimos descriptivos como el robledal conservado de Vallejondo, o Los Chortales, como "lugar de nacimiento de manantiales", o la gráfica Peña que llueve (una chorrera de agua).
Otros nos refieren pequeñas historias como los Matizos de las Cofradías y del Sacristán, robledales que en algún momento pertenecieron a las Cofradías del lugar y que pasaron al Común de los Vecinos a principios del siglo XX, formando parte de "El tallar", es decir, de los bosques que eran conservados como medio de obtención de madera, y que eran "limpiados" con la entresaca de los mayores ejemplares cada 40 o 50 años. Así, pasada la Guerra Civil se realizó la penúltima entresaca, siendo la última hacia 1965.
Historias que se pueden suponer como la de la Encina del Barbero, personaje que durante los siglos XVI y XVII recibía un salario por parte del Concejo, del que debió formar parte esta venerable encina. O la de la Matadana, que en el Catastro de 1752 figura en algunas ocasiones como Mata de Ana, es decir, bosquecillo de Ana.
Hay algunos topónimos que merecerían tener una entrada independiente, si no fuera porque se desconoce realmente su porqué. Es el caso de la Peña del Casar y el Barranco de la Yotracasa; topónimos que ya aparecen en el siglo XVIII y que nos remiten a unos primitivos poblamientos en estas dos zonas cercanas a la actual La Vereda. Especialmente llamativo es el caso de la Peña del Casar, un recinto aislado sobre el barranco de Roblemarina ("roble o robledal de la Marina") y rodeado de enormes y centenarias encinas. Muy cerca de allí, la Salega la Merina, nos recuerda que debió ser un lugar donde se echaba sal a los rebaños de oveja merina, en su paso por la vereda hacia el vado del río Jarama, siguiendo su caminar transhumante.
Topónimos cuyo significado y origen se desconoce como la Cabeza del Purrinal, cerca sin embargo de otro muy claro: el Cerrajo de las Tres Lindes, donde convergerían los términos de Valdesotos, La Vereda y La Puebla de la Sierra. Y muy cercano a este punto, la Peña de la Junta, ¿se reunirían en este lugar los representantes de estos tres pueblos?
Curioso es ver otro Matallana junto a La Vereda, en el Arroyo y las Hazas de Matallana, pero es que matallana significa "bosque en un llano", siendo "las hazas", "divisiones del terreno".
Y siguiendo el otro extremo de la fotografía nos encontramos con nombres tan simples y gráficos que no necesitan explicación y que sin embargo ya se datan en el siglo XVI, como el Arroyo Abajo. Nombres sencillos como el Arroyo de los Nogales, el Arroyo de los Cerezos, o la Arrén Redonda, es decir, "cercado para pastos de forma redonda". Junto a ella, la Arrén del Toro, donde se guardaba este toro semental, o la ya explicada Arrén de Mondragón.
En las cumbres, la Garganta Mostajo hace referencia al "mostajo", rosal silvestre también llamado peral de monte, el Collado Perorices, seguramente haciendo referencia a las perdices, habiéndose degradado la palabra como ocurriera con el cercano Arroyo de Sierra Elvira, llamado por los vecinos como Sorrolvida.