Asociación Cultural Hijos de La Vereda

Bienvenidos a este blog sobre La Vereda, Matallana y El Vado, pueblos de la provincia castellana de Guadalajara.



Desde aquí podrás conocer aspectos de la geografía, historia, arquitectura popular y cultura tradicional de estos bellos pueblos de la Sierra de Guadalajara.


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domingo, 30 de enero de 2011

EL PATRIMONIO PERDIDO (III) ERMITA DE LA CONCEPCIÓN



El patrimonio perdido no sólo se reduce a El Vado, sino que también podemos encontrar ejemplos en las ermitas de La Vereda y Matallana. Aquí se muestra el Inventario realizado el 6 de julio de 1769 de los bienes y posesiones de la Ermita de Nuestra Señora de la Concepción, en La Vereda, siendo párroco D. Antonio Serrano y Plaza, y mayordomo de la ermita y cofradía D. Antonio Mínguez, quién había fallecido por lo que se le tomaba inventario y cuentas a su viuda Dña. Águeda García.
"Cáliz, patena y cuchara de planta, con el pie del cáliz en bronce.
Crismeras de plata.
Casulla de damasco blanco, con estola y manípulo.
Casulla encarnada, con estola y manípulo.
Bolsas de damasco blanco para los corporales.
Bolsas de damasco encarnado y verde para los corporales.
Dos paños de cáliz viejos.
Un paño de cáliz nuevo, con labor encarnada y de seda.
Cáliz nuevo de plata, con patena y cuchara, donación del Cura de Navalcarnero.
Dos purificadores, dos albas, un amito de lino, un cíngulo.
Frontal de lana viejo.
Frontal de lienzo pintado.
Sábana para altar, de lienzo, con labores y borlas azules.
Sábana de lienzo ordinario.
Cortina de hermosilla, de seda, delante de la urna de Nuestra Señora.
Cortina de lienzo pintado, con cenefa, para cubrir el altar.
Dos paños de lienzo con puntas o encajes para el ara del altar.
Paño de lienzo con bordaduras doradas y azules.
Cornualtar.
Corporales de lienzo.
Ara para el altar y tres sacras.
Cruz de Jerusalén para el altar.
Cruz de madera, encarnada.
Atril de pino y paño de lana.
Dos ramilletes descoloridos (de hojalata)
Dos candeleros de bronce y cuatro de madera encarnada.
Arca, mesa, lámpara, alcuza.
Vinajeras de vidrio y vinajeras de barro.
Campana en el campanario y una campanilla.
Dos pinturas de San Bartolomé.
Estampa de papel de Ntra. Sra. del Rosario.
Estampa de papel de Ntra. Sra. del Sagario.
Estampa de papel de Ntra. Sra. de la Soterraña.
Estampa de papel de Ntra. Sra. de los Enebrales.
Dos crucifijos pequeños a los lados del Altar.
Andas, confesionario, pila y calderillo."
Como se ve, para ser una pequeña ermita recién ampliada en 1759, poseía un considerable patrimonio. En el Libro de Cuentas de la ermita, consta el gasto en 1766 del dorado del retablo de Nuestra Señora de la Concepción, lo que hace suponer la realización de dicho retablo en la época de la ampliación de la ermita, con un posible estilo barroco tardío. En dicha obra se cubre con una bóveda de escayola la capilla mayor, y se amplía seguramente la nave de la actual iglesia incluyendo el pequeño coro elevado de madera a los pies de la esbelta espadaña.
Todo este patrimonio se pierde tras las desamortizaciones del siglo XIX y principalmente por los destrozos y robos ocasionados por los milicianos republicanos en agosto de 1936, en los que se llega a "fusilar" la imagen de la Inmaculada Concepción y a robar la campana de la ermita para su fundición, así como el resto de objetos valiosos destinados al culto.

sábado, 29 de enero de 2011

TOPONIMIA DE LA VEREDA

Uno de los aspectos que corre más peligro de desaparecer con la despoblación obligada tras la expropiación forzosa de La Vereda, Matallana y El Vado, es la toponimia del territorio. Es decir, los nombres que describían y señalaban los distintos hitos geográficos. Una toponimia que en algunos casos se remonta hasta el siglo XIV, y en su gran mayoría ya estaban definidos hacia 1750 por los datos recabados en el Catastro del Marqués de la Ensenada, donde se señalaban todas las propiedades existentes y su localización.
Del estudio de este imprescindible Catastro, así como los sucesivos como el Amillaramiento de 1863 o los datos de campo recogidos actualmente a las personas mayores que vivieron y "sufrieron" la dificultosa geografía de estas tierras, se recoge una serie de términos que describen prácticamente sin cambios desde el referido siglo XVIII hasta la actualidad las diversas tierras y su particular historia conformada por las personas que las trabajaron.
Topónimos que en su mayoría se refieren a la propia descripción de paisaje, como Lomo la Jara, Cabeza del Pajarejo, Vallejondo, El Robledo, Matallana (bosque en un llano), la Nava (espacio llano), los Chortales (zona de manantiales), Collado Hontanar (collado donde nacen manantiales), la Umbrihuela (zona de umbría), la Solana, Arroyo Abajo, Arroyo de la Garganta, Arrén (prado cercado) del Majuelo (roble), Arroyo del Tejoso (del arbol del tejo), Arroyo del Cerezo, Arroyo de Vallosera (valle de la osera), el Canchal, el Cárcavo, cerrillo de la Fuente Fría, Cerrillo Riscoso, Collado Encinoso, la Chaparra y la Carrasca (encinar bajo), el Otero, el Rioyo (el río en el hoyo), el Diondón (el del hondón), el de Encima, el Frontal, Fuente de la víbora en los Socodales, Fuente de los Tocones (tocones de árboles), la Pozalloso (la poza del oso), la Veredilla, la Peña que Llueve, las Pizuelas (pozas pequeñas), el Recorvo de la Pilas de las Covachas, la Era Manzano, el Pontón del Alcotán, etc.
Otros se refieren a pequeñas historias, la mayoría de las cuales están todavía por descubrir, como la Arrén de Mondragón, la Arrén del Toro, la Arrén de la Horca, el Arroyo de Sierra Elvira, el Pasil de los Caballos, la Cerrada, la Fuente de los Portugueses, la Casa Marilipe, el Santo Bueno, las Escolaillas, la Peña del Casar, las Salegas, el Matizo del Sacristán, las Cofradías, la Arrén y Prado de las Ánimas, el Pedazo Grande, el Piazo Chico, la Peña y Arrenes de la Virgen, el Horcajo de las Espadas, la Peña Bandoria, la Peña de las Guitarras, el Almorzadero, la Peña de la Junta, la Fuente Romana, la encina del Barbero, la Yotracasa, la Casaquemada, el Pizuelo, Roblemarina, la Matadana o Mata de Ana, Collado de San Cristobal, el Corral Viejo y el Corral de la Mesta, el camino de los Arrieros, de los Carboneros o Camino Real, el Juego de Bolos, la Garganta del Camporonal, el Chaburril del Portacho, Fuente de la Bardera, la Era de la Minguarriana, las Teinas del Collado, la Majada del Rayo, la encina del Pecito, la Crizuela, la Arrén Redonda, el Cerro de la Pingana, el Chamuscado de la Garganta, el Arrubiezo, el Portillo de la Cabeza y Medio, el Collado de Perorices, la Casa Bajardo, el Collado de las Tres Lindes, la Majadilla, el Calvario, los Calandrajos, los Canalizos, la Cabeza del Purrinal, el Collado Mijar, la Bustariega, el Asomante, la Arrén de la Monisa, y tantos otros por indagar.
En esta foto podemos observar algunos de ellos.

miércoles, 26 de enero de 2011

EL PATRIMONIO PERDIDO (II)

Calle de la Iglesia, con la Escuela a la derecha de la imagen, y el Pilón en el centro. El Vado. 1935.
Cortesía del Centro de Fotografía e Imágenes Históricas de Guadalajara

Siguiendo con el patrimonio artístico de El Vado desaparecido a lo largo de los últimos siglos, mostramos el Inventario realizado de los bienes de la Iglesia de Santa María de El Vado en 1597, y que se conserva dentro de los Libros de Fábrica o de Cuentas de dicha Parroquia en el Archivo Histórico Provincial.
"En la villa del Bado a días del mes de junio de 1597 el señor maestro Francisco de Mendoza visitador de este partido de Guadalajara del Serenísimo Señor Alberto ...... Cardenal Arzobispo de Toledo, mi señor, habiendo visitado la iglesia de Ntra. Sra. de esta villa queriendo tomar inventario y visitar los bienes y ornamentos de ella:
Plata
Cruz de plata de eslabones, con su crucifijo, con tres florones (uno se gastó para la iglesia), pesa 7 libras y 2 onzas.
Custodia de plata, de 2 onzas, en el Sagrario.
Cáliz de plata, sobrecopa, viril y crucifijo encima, que pesa 2 libras y 2 onzas.
Cáliz de plata que pesa 1 libra y 4 onzas, el viril está en una caja de nogal.
Ornamentos
Casulla de terciopelo carmesí con su cenefa de imaginería buena, con su estola y manípulo.
Casulla de damasco blanco con cenefa de cortadura de raso amarillo con guarnición de terciopelo carmesí, con estola y manípulo.
Casulla de damasco blanco con cenefa azul, con estola y manípulo.
Casulla de damasco azul con cenefa de oro bajo, con estola y manípulo de saetín verde.
Casulla de terciopelo negro con estola y manípulo.
Casulla de fustán varado, digo de catonia, con cenefa de saetín verde, con estola y manípulo.
Capas
Una capa de damasco blanco, con capilla y cenefa de imaginería de oro.
Una capa de raso anaranjado con cenefa y capilla de oro bajo.
Albas de ruán guarnecido de damasco colorado, dos albas de lienzo casero con una guarnición de un alba de terciopelo carmesí vieja.
Mangas
Una de terciopelo carmesí, con cuatro imágenes, de seda colorada, con su funda.
Una vieja, de terciopelo falso, con cuatro figuras viejas.
Una suelta de terciopelo negro
Un paño del Santísimo, de raso amarillo y verde, forrado en lienzo azul, con cuatro varales.
Un pendón de damasco azul, con dos imágenes de Nuestra Señora y de Santo Domingo, bordados, con su vara.
Frontales
Un frontal de guadamecí, para el Altar Mayor.
Un frontal de damasco blanco con frontaleras de terciopelo colorado.
Un frontal de damasco blanco para el Altar de Nuestra Señora, con frontaleras de tericopelo carmesí.
Un frontal de paño negro viejo.
Dos frontales de guadamecí para los dos altares menores.
Un frontal blanco de damasco con frontaleras de terciopelo azul, forrado, nuevo.
Palias
Una de red, una de cruz labiada en azul, una de una cruz pequeña, una de lino con una cruz desfilada, paño labrado de seda colorada, 2 palias viejas con una cruz, una de raso negro con guarnición de paño colorado, dos tercios de tafetán y raso para cubrir el cáliz.
Pendón
Un pendón colorado con insignias del Santísimo Sacramento y un niño Jesús.
Libros
Misal romano grande nuevo
Misal romano pequeño nuevo
Dos misales toledanos viejos
Dos procesionarios viejos
Un santoral y un dominical
Un oficiario de misa
Unas Historias y un Ynfonario
Un Manual Romano nuevo
Un Manual Toledano viejo
Un Breviario pequeño romano
Un Calendario Perpetuo nuevo
Constituciones Sinodales
Breviario Toledano viejo
Pasionarios viejos de papel
Madera
Un cirio pascual bueno dorado, dos ciriales buenos y dos viejos, una silla de aliso, una mesa pequeña, dos atriles para los altares, un facistol pequeño, un atril grande en la tribuna, una arquilla para el Santísimo Sacramento con un encadenado, tres cajones en la Sacristía, dos arcas viejas, un escaño viejo, una tabla de roble, dos portapaces dorados con una de madera y otra de metal, andas de difuntos, dos cetros y un cobertor de la pila de bautismo.
Metal
Dos campanas en la torre, una campanilla con su yugo para el Altar Mayor, una rueda de campanillas pequeña, un cruz de alcofar grande y tres pequeñas, cuatro candeleros, un incensario con su cadenilla, una lámpara, una aceitera y un caldero, unos yerros para hacer ostias, un vaso de aceite."
Se trata de un inventario más extenso y más detallado, lo que nos permite hacernos a la idea de la considerable riqueza del templo, justo al final del siglo de su ampliación y sin duda de su enriquecimiento con el patrocinio de la rama menor de los Mendoza que ostenta en esta época el título de Señores de El Vado. Así se describen ciertos artículos en plata que debieron ser de buena factura, al igual que los numerosos ornamentos (con sus variadas telas de ruan, seda, guadamecí, damasco, terciopelo, catonia, saetín,...) Es una pena que no se describan los retablos ni las imágenes que los presidían.
Por último, como curiosidad, se observa como en los libros religiosos del inventario se alternan los libros del viejo rito toledano o mozárabe con el rito romano moderno, ya consolidado para su época. Esto nos hace pensar en la antiguedad de los libros descritos del rito toledano.

ARQUITECTURA NEGRA EN LA VEREDA (I)

Calle de la Fuente

Olmos de las Eras
Plaza de Oriente

domingo, 23 de enero de 2011

LAS LEDANÍAS EN LA VEREDA Y MATALLANA

En los Libros de Cuentas del Concejo de El Vado de los siglos XVI y XVII, aparece como un gasto repetido desde 1591 el de "Gasto en ledanías en Matallana y La Vereda".
Las ledanías son una romería o procesión que realiza una comunidad para pedir el favor divino. Se datan fundamentalmente en la zona norte de Castilla, y aparecen en los referidos Libros Municipales del Concejo prácticamente todos los años siempre en relación con La Vereda y Matallana, no con El Vado. Así, en 1592 se apunta el gasto "cuando se fue en ledanías a pedir agua a la Madre de Dios, a Matallana y La Vereda".
En dichos apuntes, se indican a menudo en qué consisten los gastos, siendo principalmente dar de comer al cura y sacristán, en "crucero" (que lleva la cruz parroquial) y "pendolero" (portador de un Pendón, no se especifica si es religioso o municipal), y a menudo en vino para los vecinos.
Estas informaciones, así como el hecho de que el gasto lo asuma el Concejo como romería cívico-religiosa que se realiza en las aldeas del mismo, puede suponer un antecedente de las fiestas "patronales" de La Vereda y Matallana. Aunque no se indiquen fechas, es de suponer que las referidas celebraciones se realizarían coincidiendo con la festividad religiosa de las ermitas respectivas, asumiendo con el gasto de vino para los vecinos un componente de celebración no sólo religiosa.
En 1603 y 1606 los apuntes indican que hay incluso un gasto en "cantores", lo que refuerza la idea de una gran celebración festiva. En 1607 se dice "gasto en ledanías cuando se va a La Vereda y Matallana", lo que da idea de una repetida obligación del Concejo, confirmado cuando en 1609 se añade "como es costumbre".
El apunte de 1610 resume lo indicado "gasto en ledanías con el Concejo, en vino con los vecinos, comida con el cura y sacristán, cantores, crucero y los que llevan los pendones, en La Vereda y Matallana"

NTRA. SRA DEL ROSARIO

La devoción a María en El Vado no sólo se circunscribe a la patrona y titular de la parroquia, Ntra. Sra. de la Blanca. Ya en 1524 se detalla en los Libros Parroquiales el gasto de "acabar de pagar el retablo pequeño de Nuestra Señora, en pintar la madera de él" . Así, en sucesivos apuntes de los Libros de Cuentas de la Parroquia, se señala que aparte del Retablo Mayor en el que se encontraba la imagen de la Virgen Blanca, existían dos altares colaterales, es decir, en las cabeceras de las naves laterales, dedicados a la Virgen María y a San Sebastián. En 1528 se señala "que se compren dos frontales de damasco blanco con frontaleras de damasco colorado para los altares de Nuestra Señora y San Sebastián".

Pero la advocación de Ntra. Sra. del Rosario debió llegar a El Vado a finales del siglo XVI, apenas instituida su fiesta en la Cristiandad el 7 de octubre de 1571 por el Papa Pío V, con motivo de la victoria de la flota española en Lepanto. Dicha implicación española en esta advocación mariana debió provocar una rápida extensión de su devoción en el pueblo castellano, y así, en 1575 se ordena en la parroquia de El Vado que "se haga una imagen de Nuestra Señora, en talla, y otra de Santiago y de Sant Blas, y se quiten de allí las de Santiago y Sant Blas, y se metan en la sacristía". Este mandato del visitador eclesiástico del arzobispado de Toledo, se refrenda en 1577, indicando que es para el altar colateral.

En 1579 se indica ya el gasto "en traer la imagen de Nuestra Señora y por el camino de un hombre que fue a por ella."

Por fin, en 1621, en los Libros parroquiales se apunta "se pinte en una de las tablas del Retablo del Altar colateral de Nuestra Señora del Rosario, la imagen de San Benito".

Esta imagen debió ser la que el fotógrafo Tomas Camarillo inmortalizó hacia 1935 en la puerta de la Iglesia de El Vado y que se muestra en la parte superior cortesía del Centro de la Fotografía e Imágen Histórica de Guadalajara, siendo, según los datos investigados, la única fotografía que actualmente se conoce de las obras de arte existentes en dicha iglesia. Esta suposición se debe a que desde este apunte en 1621, en los libros de cuentas que se conservan hasta 1855, no aparece ningún otro apunte al respecto.

Una última noticia sobre la devoción a esta virgen nos la trae el Catastro del Marqués de la Ensenada, donde en 1752 los vecinos de El Vado indican la existencia de unos mayordomos de Nuestra Señora del Rosario, que dedican 5 misas al año en su honor.

sábado, 22 de enero de 2011

EL PATRIMONIO PERDIDO (I)

Uno de los aspectos más penosos de estas tierras es la pérdida a lo largo de los últimos siglos de un patrimonio artístico, que aunque no fuera a lo mejor de primer orden, tenía su valor intrínseco en unas tierras duras y poco dadas a excesos y elementos accesorios. Unas veces por el paso del tiempo; la mayoría, por las desamortizaciones y expropiaciones, y otras, siendo las más destructivas, las guerras, han hecho que los pequeños objetos de arte "culto" que El Vado, La Vereda y Matallana conservaban, hayan desaparecido.
Para poder valorar todo ese patrimonio perdido, empecemos por descubrir, según un Inventario de los bienes de la Iglesia de Santa María de El Vado, realizado en 1490, lo que en esa época guardaba esta iglesia hoy lamentablemente en ruinas.
"1490, Inventario de la Iglesia de Santa María del lugar de El Vado:
-Arqueta de madera, velo de algodón, corporales, crismeras, ampollas de estaño.
PLATA
-Cruz de plata, cáliz de plata con su patena.
ORNAMENTOS
-Casulla de seda colorada vieja, casulla de seda entrehilada, dos casullas de género blanco, una capa de seda colorada vieja, una capa de paño negro, tres sobrepellices grandes buenas, dos sobrepellices pequeñas, una casulla blanca, una casulla de carmesí.
FRONTALES (paños que se colocaban frente al altar para decorarlo)
-Un frontal de lienzo pintado, un frontal de guadamecí que está en la ermita de San Sebastián y es viejo, un frontal nuevo blanco y amarillo.
SÁBANAS
-Sábanas, un paño para comulgar, un pendón de la Señora de seda colorada.
-Dos ciriales de madera, un par de ampollas de estaño, tres campanillas de las que una se echó en la campana grande que se hizo, dos campanas en el campanario.
LIBROS
-Una bula que envió el cura de Roma para las Indulgencias, un misal en papel de molde, un misal, unas costumbres, un misal, un manual, un libro pequeño con responsos, un cuaderno de difuntos, un breviario de molde, un sacramental de molde.
Añadido: una rueda de campanillas."
Todo este patrimonio, lamentablemente ha desaparecido.